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Educación, Formación y Rehabilitacion -> Educación primaria y secundaria

Resolución de problemas. Cálculo

  • PALABRAS CLAVE: Matemático, Ponencia, Profesorado, Educación secundaria, Educación primaria, Educadores, Cálculo, Problemas matemáticos
  • Autor: Mercedes del Cerro
  • Fecha de publicación: 12/11/2011
  • Clase de documento: Ponencias
  • Formato: Texto

Referencia bibliográfica

  • > Editor: Down Cantabria
  • > Nº de páginas: 5

RESUMEN:

Contar y saber resolver operaciones matemáticas, son los instrumentos que permiten resolver algunas de las situaciones problemáticas, con las que podemos encontrarnos en nuestra vida cotidiana. En el XXI Curso básico de síndrome de Down, organizado por Down Cantabria en Santander en noviembre de 2011, esta conferencia sobre educación y formación está basada en las matemáticas y el cálculo, como método estratégico para enseñar al alumno a pensar y resolver situaciones cotidianas

 Enlace fuente original: http://www.downcantabria.com/curso.htm

 

 

RESOLUCION DE PROBLEMAS. CÁLCULO

 

Mercedes del Cerro

 

El cálculo es una parte de las matemáticas. En esta área tienen dificultades casi todos los niños y jóvenes, tengan o no síndrome de Down. Hay un componente de abstracción muy alto que dificulta comprenderlo, entenderlo, aplicarlo y progresar.

Las personas con síndrome de Down tienen dificultades, para operar con números, pero eso no implica renunciar. Hay que seleccionar los conceptos que se van a trabajar y buscar los que mejor puedan comprender y tengan una aplicación práctica en su vida cotidiana.

No hay que olvidar que el cálculo no es un objetivo en sí mismo sino un medio para resolver situaciones problemáticas de la vida cotidiana.

 

EL CÁLCULO

 

Contar parece algo sencillo pero necesita la integración de una serie de técnicas.

1. Decir el nombre de los números en el orden adecuado. Orden estable. Cuando se cuenta los números siempre se recitan o escriben en el mismo orden. Alterarlo supondría que los resultados obtenidos no tendrían el mismo valor para todas las personas y no tendría ninguna utilidad práctica. De todas las series posibles sólo se trabajan las que tienen mayor utilidad para la vida práctica de las personas con síndrome de Down: de uno en uno, de cinco en cinco, para contar euros y los minutos del reloj.

Una articulación defectuosa provoca confusiones. Tienen dificultades especiales para discriminar y diferenciar, por ejemplo, entre once y doce y en las decenas de los sesentas y los setentas.

2. Aplicar cada nombre, número, uno a uno a cada elemento del conjunto. Contar no es decir los números y señalar objetos. Cada objeto tiene un nombre, número, y hay que contarlo sólo una vez. Es imprescindible que el niño consiga una buena coordinación entre lo que señala, el objeto que mira y el nombre del número que pronuncia. Todo hay que hacerlo al mismo tiempo.

3. Irrelevancia del orden.

A base de contar y practicar se dará cuenta de que el número total de objetos no varía aunque se modifique su posición o se cuente en un orden diferente. Esta propiedad le lleva

tiempo comprenderla y si se modifica la posición de los objetos vuelve a contarlos una y otra vez, no entiende que la cantidad se conserva.

Otra cosa es que se le enseñe a seguir un orden para contar, que se le den estrategias para que no deje elementos sin contar o los cuente dos o más veces. Colocar los elementos en una o dos filas le facilita el contar, más adelante se le presentarán más descolocados y el éxito dependerá también de su percepción visual y espacial

4. El número tiene un valor cardinal.

El último número que se dice al contar engloba o cuantifica todos los elementos de ese conjunto. Cuando cuenta, desde los primeros conjuntos con uno o dos elementos ya se le pregunta que cuántos hay y así lo va incorporando poco a poco. Al principio puede ser una respuesta mecánica pero poco a poco aparece también el concepto. Los números también tienen un valor ordinal: primero, segundo, el octavo...

5. La posición del número en la serie define su magnitud.

En una serie ordenada un número es mayor que los que le preceden y menor que los que le siguen. Este es un concepto fundamental para poder comparar cantidades.

Las personas con síndrome de Down, en algunos casos, tienen dificultades para captar esta propiedad. En otros muchos los casos hacen un uso funcional de esta característica pero no pueden explicarlo.

Ordenar unidades puede resultar más sencillo, pero las decenas pueden empezar por un número diferente o por un número igual, entonces hay que fijarse en el segundo número, y resulta más complejo. Más complejo aún con centenas. El aprendizaje e interiorización de estos conceptos es lento, hay que realizar mucha práctica para que el niño o joven con síndrome de Down vaya interiorizándolos. En ocasiones hay que trabajar por separado la comprensión y la mecánica. Es más sencillo aprender todos estos conceptos en la primera decena. Se trabaja con cantidades pequeñas que permiten hacer demostraciones y ejercicios prácticos con objetos

 

LAS OPERACIONES MATEMÁTICAS

 

La operación consiste en representar simbólicamente estados y acciones que suceden en el tiempo. Son el instrumento para resolver las situaciones problemáticas.

Suma

Sumar significa contar todo, unir. La forma en que se puede hacer esto puede tener más o menos complejidad para el niño o joven con síndrome de Down. Hay que empezar explicándole el concepto usando objetos y mostrando con acciones concretas lo que significa sumar, pero también hay que trabajar la mecánica para que automatice la forma de resolverlas. Inicialmente se le presentan al niño objetos en dos grupos diferentes y separados, se cuenta cada uno y luego se juntan, a esta acción se le da el nombre de suma. Al juntar los elementos de los dos conjuntos se ha realizado una suma y si se vuelven a contar se conocerá el resultado final, el total. Después se representan estas sumas con diagramas para luego pasar a hacerlo sólo con números, de forma más abstracta. Este nivel es muy complejo ya que requiere la integración de muchos elementos. Es muy importante descomponer la tarea en pasos muy pequeños y así progresar poco a poco. Inicialmente se le dice al alumno que uno de los sumandos “lo meta en la cabeza” y el otro lo represente con los dedos de la mano, luego lo que tiene que hacer es repetir el número total de los elementos que “puso en la cabeza” y seguir contando los dedos de la mano. Esta fórmula es válida para cualquier tipo de suma.

Las primeras sumas son sólo de unidades y nada más tiene que utilizar una mano para ponerlos dedos del sumando que va a representar con ellos. Luego ya tendrá que usar las dos manos, esto se hará de forma paulatina; cuando sabe contar seis se pasa a siete y así sucesivamente hasta llegar a nueve. Cuando ya domina las sumas de unidades se empieza con las decenas, sin llevadas, la suma del uno o dos ceros y la adición de números iguales.

Tendrá que interiorizar la dirección derecha izquierda para realizarlas. Hay que trabajar la suma de unidades y decenas y finalmente las sumas con llevadas. Es importante que el alumno automatice la colocación de los dedos según la cantidad que se trate, así se agiliza todo el proceso.

Resta

La resta implica quitar, el conjunto resultante tiene menos elementos que el conjunto de partida. También sirve para comparar cantidades, tamaños, etc. y para conocer la parte desconocida de una suma, estas aplicaciones son poco asequibles para las personas con síndrome de Down.

La técnica más funcional es restar añadiendo. Se parte del número menor, sustraendo, y se cuenta hasta llegar a la cifra del minuendo. Al alumno se le dice que en su puño tiene que “meter el número de abajo” y luego ir extendiendo dedos hasta llegar “al número de arriba”. Los dedos extendidos son el resto. Esta forma de resolver la operación sirve tanto para cuando hay llevadas como para cuando no las hay. Otra fórmula es quitar del minuendo, expresado con los dedos de la mano, tantos como indica el sustraendo, es válida sólo cuando no hay llevadas e implica enseñar al alumno otra forma de resolver las que sí tiene llevadas.

Se empieza con restas de unidades y que se puedan resolver utilizando sólo una mano, que el resto no sea mayor de cinco. Posteriormente se pasa a usar las dos. Cuando se empieza con las restas de decenas no hay llevadas, posteriormente se le enseña a restar números iguales y el cero. El último paso son las restas con llevadas.

Multiplicación

La multiplicación es una suma abreviada de sumandos iguales, así hay que presentárselo. Es importante que entienda este concepto para poder utilizarla. Multiplicar implica también saberlas tablas. Algunas personas con síndrome de Down tienen importantes problemas paramemorizarlas. Cuando se conoce su “utilidad” se puede utilizar la calculadora o realizarlas teniendo delante las tablas.

División

La división la presentamos como la operación que nos permite partir y repartir algo, a partes iguales, aunque a veces quede un resto. Si ha aprendido las tablas podrá hacer las operaciones, también podrá hacerlas con una calculadora si entiende el concepto que hay detrás de esta operación.

 

LOS PROBLEMAS MATEMÁTICOS

 

Contar y saber resolver operaciones matemáticas, son los instrumentos que permiten resolver algunas de las situaciones problemáticas, con las que podemos encontrarnos en nuestra vida cotidiana. Hay muchas situaciones problemáticas que no necesitan una operación matemática para resolverlas, en el caso de las personas con síndrome de Down, las más habituales.

Comprender el enunciado de un problema es fundamental para su resolución y por tanto va a influir mucho el lenguaje que empleado. Las palabras utilizadas pueden formar parte del lenguaje y se emplean en su sentido habitual: juntar, quitar, repartir. Pueden forman parte del lenguaje habitual pero en el lenguaje matemático se emplean con un significado particular y esto dificulta la comprensión.

Comprender es como hacerse una película mental del enunciado, recordar los datos y relacionarlos con la idea principal. Cuanto más se aleja el enunciado de la experiencia cotidiana más difícil es representárselo mentalmente. Se empiezan trabajar los problemas cuando ya sabe sumar y restar. Hay que evitar que los resuelva de una forma mecánica, sin entender el enunciado, explicarle y que explique qué ha pasado y cuál es la operación matemática que da respuesta al interrogante que se formula.

Los primeros problemas son con objetos o gráficos, si el enunciado dice “tiene tres peras”, el alumno verá las tres peras y si luego “le regala una a su hermana”, habrá que quitar el elemento que ya no está y así ver con claridad cuál es el resultado. Este resultado también se obtiene, paralelamente, realizando la operación matemática correspondiente. Al alumno consíndrome de Down le ayuda sistematizar un proceso para la resolución de problemas. Un ejemplo puede ser:

Leer el enunciado atentamente (asegurándonos que ha leído correctamente todas las palabras)

Rodear los datos numéricos (cuando los hay)

Subrayar la pregunta

Volver a leer el problema

Responder a la pregunta de “¿qué ha pasado?” (Sin repetir literalmente lo que está escrito)

Cuando los problemas son de suma o resta ¿Ahora tiene más o menos que antes?

Dibujar el problema si fuese necesario

Realizar la operación matemática correspondiente.

Es importante que los enunciados de los problemas sean breves pero diferentes, sobre todo la pregunta final. Hay algunos alumnos que enseguida descubren que cuando aparece la expresión “en total” hay que hacer una suma y cuando se pregunta por los que quedan hay que resolverlo con una resta. Es necesario evitar la mecanización y presentarle problemas en los que aparecen más datos de los que se necesitan, que los números están escritos en letra, que no hace falta realizar operaciones para resolverlos, etc.

Los temas, las acciones, que se representan en ellos también han de ser conocidas par el alumno, próximas a sus experiencias para a facilitarle el que se las pueda representar mentalmente y entender.

Algunos alumnos llegan a resolver problemas en los que hay que hacer dos operaciones. Tienen que ser muy sencillos y de temas próximos a sus experiencias cotidianas

 

PROBLEMAS DE LA VIDA COTIDIANA

 

En este apartado están la mayoría de los problemas con que todos nos encontramos. Los problemas matemáticos sirven para enseñar al niño o al joven a pensar, a analizar la información, las circunstancias que le rodean y a buscar soluciones. Esta búsqueda sólo se va a producir si está acostumbrado a ello, si le damos tiempo para analizar la situación y buscar estrategias para resolverlo.

La vida cotidiana, en la casa y en el colegio, plantea continuamente pequeños problemas que el niño y el joven con síndrome de Down pueden resolver por sus propios medios si le damos el tiempo y le enseñamos las estrategias necesarias para hacerlo.

Se puede empezar a edades muy tempranas, dos o tres años, cuando le decimos a un niño que se siente, porque vamos a trabajar y se encuentra con que no está su silla. Al principio lasilla estará un poco alejada pero dentro de su campo visual, luego podemos ocultarla detrás de otro mueble o llevarla a otra habitación. Se trata en todos los casos que el niño haga algo encaminado a resolver el problema y que no se quede parado diciendo que la silla no está. También puede pedir ayuda. Colgar el abrigo en un perchero al que se llega con dificultad supone que hay que cogerlo muy bien por el cuello o por la capucha, y al mismo tiempo hay que estirar bien los brazos y ponerse, quizás, de puntillas para lograrlo. Es duro y se necesitan muchos intentos para conseguirlo sin ayuda, pero cuando el alumno lo logra siente una gran satisfacción que le anima a afrontar nuevos retos en la confianza de poder superarlos. Con demasiada frecuencia nos adelantamos a darles la solución antes de que hayan detectado el problema. Con esto se les priva de pensar, de analizar la situación y ver cuál es la mejor forma de afrontarlo.

 

LOS EUROS

 

El manejo del dinero es muy complejo, requiere contar, sumar restar, etc. y además entender el significado de las compras y el valor del dinero. Las personas con síndrome de Down pueden alcanzar unos niveles básicos que les ayuden a funcionar de forma más o menos autónoma en su vida cotidiana, manejando cantidades pequeñas. Es importante fomentar la práctica y el uso funcional de lo aprendido en caso contrario podemos llenarles de conceptos, que muchas veces no entienden realmente, y que no les aportan nada a su vida.

 

EL RELOJ Y EL CALENDARIO

 

Ambos son representaciones del transcurso del tiempo, algo que a las personas con síndrome de Down les cuesta captar. Como en los casos anteriores hemos de enseñarlos teniendo muy presente la parte funcional, lo que pueden ellos comprender más o menos, y además le puedan servir para su vida cotidiana, para ser más autónomos.

 

 

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